miércoles, 28 de marzo de 2012

Amanece

Dulce, el sol despunta en el horizonte.
Suave, el pájaro trina sobre el árbol.
Hermoso, el cielo cambia de color.
Brillantes, las estrellas se apagan.
El día pelea;
la noche lucha.
Se alza uno sobre el otro.
Comienza su reinado
con una suave caricia.
El otro se esconde,
solo para retornar más tarde.
Hoy comenzó ese día,
hoy acabó ese día
en el que te diría
lo mucho que te quería.

¿Esperar?

Espero sentada
frente a la ventana.
Mi cuerpo se enfría.
Mi alma, vacía.
Aún no se qué espero.
Quién sabe,
quizás aún te quiero.
Lloro,
pero es en vano.
Sufro,
pero es en vano.
Un alma suave
en un cuerpo inhabitable.
Quizás ansíe tu boca.
Quizás espero a tu alma.
Y así esperaré,
día a día,
hasta mi muerte.

Música

La música entra en mí.
Oigo sus alas batir.
Suave, se posa en mi corazón.
Pero no se produce ninguna reacción.
Inerte, descansa en mi pecho
mi seco corazón.

Fight

Cuando caigo y lo siento,
comprendo y lo entiendo.
Luchando he aprendido
lo que sufrí.
¡Levántate!
¡Lucha!
Pelea por todo,
no calles por nada.
Mereces cambiar el mundo,
de tu mano está.
Acata o elige.
Dime, ¿es esto lo que quieres?
No te quedes callad@,
sufrir no merece la pena,
es solo una cadena.
¡Libérate ya!
Demuestra quién eres.
No te refugies.
No llores.
Alza la cabeza,
aquí estás,
eso es una certeza.
No aceptes,
no te encojas.
¡Muévete!
¡Grita!
Esto eres tú,
y nadie te lo puede quitar.
Tendrán que sangrar
si quieren aplastarte.
Quién decide eres tú.
Los grilletes se aflojan.
¡Corre!
Pero no huyas.
Ahora que eres libre:
lucha.
Y cuando no te queden fuerzas,
cuando exhales tu último,
sabrás que ha valido la pena.

lunes, 26 de marzo de 2012

Horizonte

He dejado de ver el horizonte.
Las líneas se han desdibujado.
Estoy en el borde del mundo,
pero no veo el horizonte.
El amor y la vida he dejado de lado
por este horizonte
profundo

¿Quién soy o no soy?

No soy caliente,
pero mi piel lo está.
No soy fría,
pero mi corazón lo está.
No soy persona,
pero mi cuerpo está.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Cartas a Cupido


       Querido  Cupido:
Esta noche subirás hasta mi alma.
-Tus manos comienzan subiendo por mis piernas – acarician la sombra de mi alma, dura y a la vez sangra.
-Sigues hasta mis muslos – apenas puedes notar un resquicio, es mi alma que tiene frío.
-Tus manos llegan a mi ombligo – rozan pequeños sentimientos, mis únicos pensamientos.
-Besas mis manos – ejecutoras de emociones, productoras de nuestras canciones.
-Detente, mira mis ojos – muestran lo que pienso, dicen lo que siento.
-Y si estas noches se unen nuestras bocas – nuestras almas se unen, un estallido entre las nubes.
Ahora sabes lo que siento y, créeme, no te miento. Quiero estar junto a ti, no quiero que lo nuestro tenga fin.
-Esta noche es solo para sentir.
Bésame, no te atrevas a mentir.