Querido Cupido:
Esta noche subirás hasta mi alma.
-Tus manos comienzan subiendo por
mis piernas – acarician la sombra de mi alma, dura y a la vez sangra.
-Sigues hasta mis muslos – apenas puedes
notar un resquicio, es mi alma que tiene frío.
-Tus manos llegan a mi ombligo –
rozan pequeños sentimientos, mis únicos pensamientos.
-Besas mis manos – ejecutoras de
emociones, productoras de nuestras canciones.
-Detente, mira mis ojos – muestran
lo que pienso, dicen lo que siento.
-Y si estas noches se unen
nuestras bocas – nuestras almas se unen, un estallido entre las nubes.
Ahora sabes lo que siento y,
créeme, no te miento. Quiero estar junto a ti, no quiero que lo nuestro tenga
fin.
-Esta noche es solo para sentir.
Bésame, no te atrevas a mentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Destellos